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1.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 73(2): 90-104, mar.-abr. 2016. tab, graf
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-839020

ABSTRACT

Resumen: Introducción: La mayoría de las estrategias o programas que apoyan el desarrollo de la primera infancia en México son esfuerzos independientes que varían en escala, servicios que ofrecen y modo de proporcionarlos. Para la evaluación de la calidad de estos programas, un aspecto de suma importancia es el contenido curricular. El objetivo de este estudio fue realizar un análisis y comparación curricular de las distintas estrategias o programas enfocados en la promoción e intervención del desarrollo infantil temprano que ofrece el Gobierno Federal en los sectores Salud y Educación en México. Método: Se realizó una revisión de la información de los contenidos curriculares de las estrategias o programas. La fase cualitativa consistió en un análisis documental comparativo con un ejercicio hermenéutico donde se identificaron los 75 indicadores propuestos por el Banco Interamericano de Desarrollo. La fase cuantitativa consistió en el análisis descriptivo de los indicadores. Finalmente, se compararon los análisis para establecer el desempeño de cada uno. Resultados: Se identificaron seis estrategias o programas. En el análisis de la presencia de indicadores, la estrategia Oportunidades de Aprendizaje (OA) fue la que presentó un mayor número de indicadores. En el análisis de amplitud, tanto PEI-CONAFE como OA fueron los mejor balanceados. Por último, en el análisis de profundidad de los indicadores, OA y Habilidades para la Vida fueron los mejor balanceados, mientras que PEI-CONAFE resultó el mejor balanceado para el área socio-emocional, CeNSIA para lenguaje y OA para el área cognitiva. Conclusiones: La estrategia OA fue la que garantizó un mayor acercamiento a los contenidos establecidos por el Banco Interamericano de Desarrollo.


Abstract: Background: Most of the strategies or programs that support early child development in Mexico are independent efforts that vary in scale, services offered and means of providing them. For the evaluation of the quality of these programs, an important aspect is the curriculum content. The aim of this study was to analyze and compare the curriculum content of the different strategies or programs focused on the promotion and intervention of early child development, which are offered by the Federal Government in Health and Education sectors in Mexico. Methods: We conducted a review of the curriculum content of the strategies and programs. The qualitative phase consisted of a comparative analysis where 75 indicators proposed by the Inter-American Development Bank were identified. The quantitative phase consisted of a descriptive analysis of the indicators. Finally, the analyses were compared to establish the performance of each one. Results: Six strategies or programs were identified. In the analysis of the presence of indicators, the Oportunidades de Aprendizaje (Learning Opportunities, LO) strategy showed a larger number of indicators. In the amplitude analysis, both PEI-CONAFE and LO were the best balanced. Finally, in-depth analysis of the indicators LO and Skills for life were the best balanced while PEI-CONAFE was the best balanced in the social-emotional area, CeNSIA program for language and LO for cognitive development area. Conclusions: LO strategy showed the closest level of contents established by the Inter-American Development Bank.

2.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 72(6): 376-384, nov.-dic. 2015. tab, ilus
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-781257

ABSTRACT

ResumenIntroducción: La prueba Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI) es una herramienta de tamiz para la detección oportuna de problemas del desarrollo, diseñada y validada en México. Para que sus resultados sean confiables, se requiere que el personal que la aplique haya adquirido los conocimientos necesarios previamente, a través de un curso de capacitación en la unidad de salud que labore. El objetivo de este trabajo fue evaluar el impacto de un modelo de capacitación impartido al personal que trabaja en atención primaria en seis entidades federativas en México. Lo anterior mediante la comparación de los conocimientos adquiridos en la capacitación.Método: Se realizó un estudio de evaluación de antes y después, considerando como intervención el haber acudido a un curso de capacitación sobre la prueba EDI de octubre a diciembre de 2013.Resultados: Se incluyeron 394 participantes. Las profesiones fueron las siguientes: medicina general (73.4%), enfermería (7.7%), psicología (7.1%), nutrición (6.1%), otras profesiones (5.6%). En la evaluación inicial, el 64.9% obtuvo una calificación menor a 20. En la evaluación final, disminuyó al 1.8%. En la evaluación inicial aprobó el 1.8% comparado con el 75.1% en la evaluación final. Las preguntas con menor porcentaje de respuestas correctas fueron las relacionadas con la calificación de la prueba.Conclusiones: El modelo de capacitación resultó adecuado para adquisición de conocimientos generales sobre la prueba. Para mejorar el resultado global se requiere reforzar los temas de calificación e interpretación de los resultados en futuras capacitaciones, y que los participantes realicen una lectura previa del material de apoyo.


AbstractBackground: The Child Development Evaluation (CDE) Test is a screening tool designed and validated in Mexico for the early detection of child developmental problems. For professionals who will be administering the test in primary care facilities, previous acquisition of knowledge about the test is required in order to generate reliable results. The aim of this work was to evaluate the impact of a training model for primary care workers from different professions through the comparison of knowledge acquired during the training course.Methods: The study design was a before/after type considering the participation in a training course for the CDE test as the intervention. The course took place in six different Mexican states from October to December 2013. The same questions were used before and after.Results: There were 394 participants included. Distribution according to professional profile was as follows: general physicians 73.4%, nursing 7.7%, psychology 7.1%, nutrition 6.1% and other professions 5.6%. The questions with the lowest correct answer rates were associated with the scoring of the CDE test. In the initial evaluation, 64.9% obtained a grade lower than 20 compared with 1.8% in the final evaluation. In the initial evaluation only 1.8% passed compared with 75.15% in the final evaluation.Conclusions:The proposed model allows the participants to acquire general knowledge about the CDE Test. To improve the general results in future training courses, it is required to reinforce during training the scoring and interpretation of the test together with the previous lecture of the material by the participants.

3.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 72(6): 385-396, nov.-dic. 2015. tab, ilus
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-781258

ABSTRACT

ResumenIntroducción:La prueba Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), diseñada y validada en México, se ha aplicado en las unidades de atención primaria del país. Los resultados han sido heterogéneos entre los estados en que se aplicaron las pruebas, a pesar de haber utilizado un modelo de capacitación estandarizado con la misma metodología para la aplicación. El objetivo de este trabajo fue evaluar un modelo de supervisión que permita identificar la calidad de la aplicación de la prueba EDI a nivel poblacional.Métodos: Se realizó un estudio en la atención primaria tres estados del país para evaluar la aplicación de la prueba EDI por observación directa (estudio de sombra), y verificar la concordancia del resultado a través aplicar la prueba una vez más (estudio de consistencia).Resultados: Se realizaron 380 estudios de sombra a 51 psicólogos. Al comparar el resultado global, se observó una concordancia del 86.1% con el supervisor (n = 327): el 94.5% por resultado verde, el 73.2% por amarillo y el 80.0% por rojo. Se aplicó la prueba nuevamente en 302 casos, con una concordancia del 88.1% (n = 266): el 96.8% por resultado verde, el 71.7% por amarillo y el 81.8% por rojo. No se encontraron diferencias significativas por grupo.Conclusiones: Tanto el estudio de sombra como el de consistencia fueron adecuados para evaluar la calidad de la aplicación de la prueba, y pueden ser de utilidad para supervisar la aplicación de la prueba EDI en atención primaria. La decisión de uno u otro sistema depende de la disponibilidad de supervisores.


AbstractBackground:The Child Development Evaluation (CDE) test designed and validated in Mexico has been used as a screening tool for developmental problems in primary care facilities across Mexico. Heterogeneous results were found among those states where these were applied, despite using the same standardized training model for application. The objective was to evaluate a supervision model for quality of application of the CDE test at primary care facilities.Methods:A study was carried out in primary care facilities from three Mexican states to evaluate concordance of the results between supervisor and primary care personnel who administered the test using two different methods: direct observation (shadow study) or reapplication of the CDE test (consistency study).Results: There were 380 shadow studies applied to 51 psychologists. General concordance of the shadow study was 86.1% according to the supervisor: green 94.5%, yellow 73.2% and red 80.0%. There were 302 re-test evaluations with a concordance of 88.1% (n = 266): green 96.8%, yellow 71.7% and red 81.8%. There were no differences between CDE test subgroups by age.Conclusions: Both shadow and re-test study were adequate for the evaluation of the quality of the administration of the CDE Test and may be useful as a model of supervision in primary care facilities. The decision of which test to use relies on the availability of supervisors.

4.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 72(6): 409-419, nov.-dic. 2015. tab, ilus
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-781260

ABSTRACT

ResumenIntroducción:La prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), diseñada y validada en México, clasifica a los niños de acuerdo con su desarrollo en desarrollo normal (verde) y desarrollo anormal (amarillo o rojo). No se conocen los resultados de su aplicación en base poblacional. El objetivo de este trabajo fue evaluar el nivel de desarrollo de niños menores de 5 años en situación de pobreza (beneficiarios del Programa PROSPERA) utilizando la prueba EDI.Método:La prueba EDI fue aplicada por personal capacitado y con los estándares para la aplicación de la prueba en menores de 5 años que acudieron al control del niño sano en unidades de atención primaria de noviembre de 2013 a mayo de 2014 en un estado del norte de México.Resultados: Se aplicó la prueba EDI a 5,527 niños de 1-59 meses de edad. El 83.8% (n = 4,632) se encontró con desarrollo normal y el 16.2%, con desarrollo anormal: amarillo con el 11.9% (n = 655) y rojo con el 4.3% (n = 240). La proporción con resultado anormal fue del 9.9% en < 1 año y del 20.8% a los 4 años. Por edad, las áreas más afectadas fueron el lenguaje a los 2 años (9.35%) y el conocimiento a los 4 años (11.1%). Las áreas motor grueso y social tuvieron mayor afección en el área rural. En el sexo masculino, las áreas de motor fino, lenguaje y conocimiento.Conclusiones: La proporción de niños con resultado anormal es similar a lo reportado en otros estudios de base poblacional. La mayor proporción de afección a mayores edades refuerza la importancia de la intervención temprana. La diferencia en las áreas afectadas entre el medio urbano y rural sugiere la necesidad de una intervención diferenciada.


AbstractBackground:Evaluación del Desarrollo Infantil or Child Development Evaluation (CDE) test, a screening tool designed and validated in Mexico, classifies child development as normal (green) or abnormal (developmental lag or yellow and risk of delay or red). Population-based results of child development level with this tool are not known. The objective of this work was to evaluate the developmental level of children aged 1-59 months living in poverty (PROSPERA program beneficiaries) through application of the CDE test.Methods: CDE tests were applied by specifically trained and standardized personnel to children <5 years old who attended primary care facilities for a scheduled appointment for nutrition, growth and development evaluation from November 2013 to May 2014.Results: There were 5,527 children aged 1-59 months who were evaluated; 83.8% (n = 4,632) were classified with normal development (green) and 16.2% (n = 895) as abnormal: 11.9% (n = 655) as yellow and 4.3% (n = 240) as red. The proportion of abnormal results was 9.9% in children <1 year of age compared with 20.8% at 4 years old. The most affected areas according to age were language at 2 years (9.35%) and knowledge at 4 years old (11.1%). Gross motor and social areas were more affected in children from rural areas; fine motor skills, language and knowledge were more affected in males.Conclusions: The proportion of children with abnormal results is similar to other population-based studies. The highest rate in older children reinforces the need for an early-based intervention. The different pattern of areas affected between urban and rural areas suggests the need for a differentiated intervention.

6.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 72(5): 353-357, sep.-oct. 2015.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-781253

ABSTRACT

ResumenLa decisión de los padres de no aplicar vacunas que son "obligatorias" a sus hijos genera dilemas en los médicos y pediatras. ¿Qué debe hacerse cuando los padres no consienten la aplicación de vacunas a sus niños? ¿Esto sitúa a los niños en riesgo suficientemente grave como para que amerite la notificación a los servicios de protección infantil del Estado y que se trate como negligencia de parte de los padres? ¿Qué debe hacerse cuando, por no inmunizar a sus hijos, se pone en riesgo a terceros? El principio del interés superior del menor implica velar por el beneficio del niño sobre cualquier otra situación. Al respecto, los padres antivacunas tienen argumentos para justificar su postura. Los médicos no pueden obligar a los padres a vacunar a sus hijos. Sin embargo, bajo el mismo principio, deben velar por el bienestar del niño y permanecer alerta de que los padres no rebasen el umbral de daño al menor. Si los padres ponen en riesgo de daño grave a su hijo al tomar la decisión de no vacunarlo, entonces estará justificada la intervención legal en la decisión. Este recurso debe ser la última opción, pues los conflictos, en su mayoría, deben resolverse en el seno de la relación del médico con los padres.


AbstractThe decisions of parents to forego vaccines "mandatory" for their children generate in physician and pediatricians some dilemmas and issues such as what to do when parents do not authorize administration of vaccines to their children? Do parents place their children at risk severe enough to notify governmental child protection services and treat this as parental negligence? What to do in the situation where the parental decision to forego immunization of their children affects others? The best interests of the child include ensuring the child's benefit over any other situation. Related to this, parents against vaccines have arguments to justify their position that physicians cannot force parents to immunize their children. By the same principle, physicians must ensure the welfare of children and remain alert, respecting that parental decisions do not exceed the threshold of "no harm to the child" and only if the parental decision in regard to foregoing vaccination places the child at risk of serious harm is government intervention justified. This resource should be left as the last resort because most conflicts must be resolved within the relationship of the physicians with the parents.

7.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 72(4): 284-289, jul.-ago. 2015.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-781243

ABSTRACT

ResumenLa atención médica en pacientes pediátricos está condicionada a la autorización de los padres. Estos deciden el momento y tipo de tratamiento que desean que sus hijos reciban cuando enferman y, bajo su consentimiento, el médico procede a otorgar la terapia más apropiada. Cuando los padres rechazan el tratamiento ofrecido, el médico debe buscar otras alternativas de tratamiento que sean mejor aceptadas por los padres y encontrar el cauce que sea más benéfico para el niño. De no poder conciliar con los padres una terapia, entonces el médico entra en un conflicto ético relacionado con el mejor interés del menor y las decisiones paternas. De lo anterior surgen las siguientes interrogantes: ¿cómo debe actuar el médico cuando enfrenta esta situación?, ¿debe solicitar respaldo jurídico que fuerce a los padres a aceptar el tratamiento?, ¿bajo qué condiciones está justificado obligar a los padres o cuándo debe ser tolerada su decisión? ¿Cuál es papel del Comité de Bioética Hospitalaria en este tema?Esta segunda parte se enfoca en proponer cuatro criterios prácticos para que el médico y el Comité de Bioética Hospitalaria utilicen cuando todas las terapias alternativas y opciones conciliatorias se han agotado con los padres que rehúsan el tratamiento, y cuando el médico tenga que tomar una decisión porque el menor está en riesgo de daño. Dicha decisión gira en torno a si existe peligro evitable para el niño derivado de las decisiones de los padres.


AbstractMedical care in pediatric patients is conditional to parental consent. Parents decide the time and type of treatment they want their children to receive when they are ill. The physician should request parental consent before carrying out the most appropriate therapy. When parents refuse the treatment offered, the physician should seek alternative therapies that may be better accepted by parents and find the most beneficial treatment for children and their families. If physicians and parents are unable to agree on the best therapeutic methods, then the physician becomes involved in an ethical conflict related to the best interests of the child and parental choices. From the above posture, the following questions arise: What should the physician do when faced with this situation? Should the physician use legal measures to force parents to accept treatment? Under what conditions is it justified to force parents and when should the decision be tolerated? What is the role of the Hospital Bioethics Committee concerning this issue?This second part focuses on proposing four practical criteria to be used by the physician and Hospital Bioethics Committee when all alternative therapies and conciliatory options have been exhausted with parents and they continue to refuse treatment. The physician then has to make a decision because the child is placed at risk of harm. This decision focuses on whether there is danger to the minor arising from the decisions of parents and if such harm is avoidable.

8.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 72(3): 208-214, may.-jun. 2015.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-774484

ABSTRACT

El consentimiento informado es un derecho de todos los individuos y nadie puede obligar a ninguna persona a recibir un tratamiento en contra de su voluntad. Este derecho de aceptar o rechazar un tratamiento no desaparece en los individuos que son incompetentes desde un punto de vista legal: este se ejerce en su nombre por un tercero. A los niños se les considera incompetentes para la toma de decisiones médicas respecto de su propia salud, y son sus padres o tutores legales quienes en nombre del niño deben tomar estas decisiones. Sin embargo la autoridad de los padres no es absoluta, y existen situaciones en las que sus decisiones no son las mejores; en ocasiones incluso llegan a poner en riesgo el bienestar y hasta la vida de sus hijos, obligando al Estado a intervenir en nombre del mejor interés del menor. Es por ello que es necesario plantearse las siguientes preguntas: ¿es el interés superior del niño lo que nos mueve a intervenir judicialmente cuando un padre se rehúsa a aceptar el tratamiento médico propuesto, o es el daño que se le causa al menor con esta decisión? ¿Qué tipo de decisiones paternas son las que no deben de tolerarse? Después de hacer una revisión del tema concluiremos que si la decisión de los padres respecto a una decisión médica a tomar en relación con la salud de sus hijos se juzga hecha con maleficencia, es decir dañina para el menor, se justifica que el Estado intervenga. En la segunda parte de este artículo exponemos cuatro criterios que pueden ser utilizados en la toma de decisiones de casos complejos, donde los padres rehúsan aceptar el tratamiento para sus hijos.


Informed consent is a right of all individuals and no one can force anyone to receive treatment against their wishes. The right to accept or refuse treatment persists in individuals who are incompetent from a legal point of view; this is exercised on their behalf by a third party. Children are considered incompetent to make medical decisions about their own health and their parents or legal guardians are empowered to make those decisions. However, parental authority is not absolute and there are situations where their decisions are not the best, sometimes leading to jeopardizing the well-being and even the lives of their children, forcing the state to intervene on behalf of the best interests of the child. This is the reason why it is necessary to ask the following questions: is it really the child's best interest that moves us to legally intervene when a parent refuses to accept the proposed medical treatment or is the damage done to make this decision? What kind of parental decisions are those that should not be tolerated? After a review of the theme, we conclude that if the decision of the parents regarding a medical decision is considered to be made with maleficence that is harmful to the child, it is justified that the State intervenes. Finally, we exposed four criteria that can be used in making decisions in complex cases where parents refuse treatment for their children.

9.
Bol. méd. Hosp. Infant. Méx ; 69(6): 450-462, nov.-dic. 2012. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-701171

ABSTRACT

Introducción. La Academia Americana de Pediatría recomienda aplicar, sistemáticamente, pruebas de tamizaje del neurodesarrollo para el oportuno diagnóstico y tratamiento. Para lograr referir apropiadamente a los pacientes, es importante tener información bien fundamentada sobre estas herramientas. Métodos. Se realizó una revisión sistemática de estudios de validación de pruebas de tamizaje de neurodesarrollo para menores de 5 años en Estados Unidos y Latinoamérica, de 1980 a 2012. Resultados. Se encontraron 13 pruebas con diferentes características de evaluación y calificación. Obtuvieron la mejor sensibilidad y especificidad Battelle Developmental Inventory Screening (2nd Edition) (0.93 y 0.88) y PRUNAPE con VPP 0.94 y VPN 0.97. Conclusiones. De 1980 a 2012, se encontraron 13 pruebas de tamizaje del neurodesarrollo para menores de 5 años en Estados Unidos y Latinoamérica. La Battelle Developmental Inventory Screening obtuvo la mayor validez de criterio, y la PRUNAPE fue la más predictiva. No se encontraron estudios de validación en México. Por lo tanto, se consideró de vital importancia contar con una herramienta validada en nuestro país.


Background. The American Academy of Pediatrics recommends the application of neurodevelopmental screening tests for early intervention of neurodevelopmental disorders. In order to refer these tests appropriately, it is important to have well-founded information in regard to these tools. Methods. A systematic literature search targeted on validation studies of neurodevelopmental screening tests in children <5 years of age in the U.S. and Latin America from 1980 to 2012 was conducted. Results. We found 19 validation studies of 13 screening tests. Battelle Developmental Screening Inventory (2nd edition) reported the best sensitivity and specificity (0.93/0.88) and PRUNAPE with predictive positive and negative values (0.94/0.97). Conclusions. From 1980-2012we found 13 neurodevelopmental screening tests in the U.S. and Latin America for children <5 years of age. The best criterion and predictive validity was for Battelle Developmental Inventory Screening and PRUNAPE, respectively. No validation studies were found in Mexico; therefore, we consider it important to have a validated tool in our country.

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